viernes, 31 de octubre de 2008

En los parques.


Quiero roer hasta el último de tus sueños, que me los dibujes en la espalda, que me los claves en las pupilas, que me los susurres entre miradas, que se cuelen en mi lengua y vayas a por ellos. Quiero vivir en los parques por ti, besar a las flores por ti, congelarme del frío de tus noches y darte el calor de las mías por ti, empaparme de la lluvia que caiga de tu cama por ti, arañar las farolas que nos digan que ha salido el sol por ti, destrozar las semanas que nos separen por ti, deshacer los relojes por ti y bailar con los momentos que nos queden por ti. Y esque mis huesos chirrían con tu nombre, se desoxidan y se vuelven del color de tu piel en cuanto pronuncias un beso.

Cientodiecinueve mil besos

miércoles, 29 de octubre de 2008

Te he tatuado mi alma sobre tu piel.


No quiero hacer otra cosa que no implique tu mirada, que no incluya tu suspiro, que no necesite tu risa. Quiero que tus manos sean mis sábanas, que tu pelo me sirva de manta y que el desayuno del día siguiente sea tu boca. Que ya no hay más palabras para hacerte saber que eres lo más grande que tengo, un sueño al que mirar despierta, el beso que se esconde tras una caricia, el aliento que llega cuando no hay aire. Que tras verte durmiendo desnuda sobre mi cama soy capaz de dibujarte el paraíso con los ojos cerrados sobre la almohada y no equivocarme, porque tú me lo has tatuado en las pupilas.


Ciento dieciocho mil besos



Si dices mi nombre es espectáculo,

y me tiemblan las entrañas

y se aprietan las paredes de este mundo.

Sentí tu esqueleto susurrándome

que me quisiste cada día

que rompimos las barreras del sonido

comiéndonos la boca,

diciendo que el futuro

solamente podría convertirse en nuestra suerte...

domingo, 26 de octubre de 2008

Bajo tu piel.


La noche se desliza sobre tu vientre desnudo mientras parto cada trozo de cuerpo en el que se refleja mi aliento para guardarlo en los bolsillos. Me vuelco sobre tu boca, dejando que sea sólo un halo de viento el que las separe, para que sean tus manos las que me empujen a tus labios, las que se tiren a mi cuello, las que se enreden con mi pelo. Dibujas tu nombre sobre mi piel y yo coloreo palabras sobre tu espalda, letras eternas, frases permanentes, promesas tatúadas en el alma a sabiendas de que serán para siempre. Ven, huye, escapa, acude a mi almohada, vamos a hacer que las sábanas tengan envidia de nuestro calor, que la luna quiera robarnos la inspiración de nuestros movimientos y gemidos, que de nuestra respiración entrecortada salga una canción que lleve nuestros nombres. Vamos a soñarnos eternas e infinitas.

Ciento quince mil besos

miércoles, 22 de octubre de 2008

Todo.


Quisiera verte un momento. Que fuera un instante el que nos juntara. Hablarte, mirarte, silenciarme, suspirarte. Decirte en voz baja que no hay cosa que más disfrutaría que tus dedos desenredando mis rizos bajo tus sábanas. Que pasaría la vida entera escuchando tu risa y dibujando tu sonrisa en suspiros que devoraríamos a bocados. Susurrarte al oído que se me caen las bragas cuando me miras y me dices que me quieres, y yo me callo, y los te quieros salen a borbotones de mis ojos, y el frío pierde su nombre mientras que el calor se instala en nuestras almas.
Y las palabras se escapan en tu busca, corren a instalarse en la punta de tu lengua, detrás de tus orejas, en el olor de tu pelo, en el color de tu piel, entre tu hombro y tu cuello, en el camino de tu codo a la muñeca, en la uña del dedo corazón, en el lunar que adorna tu rostro, en la piel de tu labio inferior, en tu omoplato, en el piercing de tu ombligo, en el final de tu tatuaje y el principio de mis ganas, en la parte de atrás de tus rodillas, en cada hueso de tu pie izquierdo.
Y se vuelven perfectas.
Ciento catorce mil besos

domingo, 19 de octubre de 2008

Que vengan más diecinueves...


Te imagino para después verte a mi lado y suspirarte los labios, dejar caer mi aliento sobre tu lengua, susurrarte en voz baja que te echaba de menos. Y pienso que no me pierdo si no es contigo, que no me enredo si el lío no comienza en tu boca, que no miro la luna si no es imaginando tu mirada al verla a mi lado. Que no bebo si no es tu saliva lo que abrasa mi garganta, que no cierro los ojos si no estás tú al abrirlos, que tus manos son las únicas que alivian la falta de tu voz. Y te sigo imaginando, te sigo pensando, escribiendo, dibujando, soñando, tocando, mirando, acariciando, viendo, sintiendo, besando, abrazando, echando de menos. Teniéndote al lado. Y sin tenerte.

Ciento trece mil besos

http://www.youtube.com/watch?v=L6Cqw77aIEY&eurl

jueves, 16 de octubre de 2008

Follarte sobre la luna.


No puedo evitar desdibujarte entre mis dedos cada segundo que pasa sin que aparezcas. Necesito ver tu olor y reventarte la boca tras cualquier esquina, cogerte de repente de la cintura sin que me veas y llevarte a un portal donde poder vernos y tocarnos y sabernos una enfrente de la otra de verdad. Porque un día sin verte es una eternidad, porque aunque te imagino continuamente no es tu piel lo que toco cuando alzo la mano, porque tu olor me sorprende dándome de hostias porque no eres tú quien lo lleva, porque no hay manos ni dedos ni labios que me rocen como los tuyos. Porque hace demasiado que dejaste de ser una noche para convertirte en una vida.


Ciento once mil besos


lunes, 13 de octubre de 2008

Llévame a donde estés tú.


'Cause if I have to die tonight I'd rather be with you, cut the parachute before we dive...

Qué rica sabe tu piel de noche, cómo disfruta mi lengua rodeando tu cuerpo desde el cuello a tu vientre y bajando... Qué gusto entrecerrar los ojos mientras siento tu mano desabrochar el botón, entrar por mis pantalones y jugar a robarme el aliento. Qué bestial es que nos metamos mano en cualquier lado, matando de envidia a árboles y farolas, a parques y a portales, al verano y al invierno. Que inolvidable tu boca dibujando esa sonrisa que hace desaparecer todo lo demás, qué bien suena tu risa en las tardes de octubre y qué buenos están tus labios mojados quejándose por mis mordiscos. Qué orgásmicas son tus manos embistiéndome contra la pared y tu lengua atravesando mi garganta. Qué ganas de tu cuerpo desnudo tatúando mis sábanas y de mis gotas de sudor viviendo entre tus piernas. Qué razón tienes al decir que si cada beso fuera un golpe en cuestión de segundos nos mataríamos.

Ciento nueve mil besos.

domingo, 5 de octubre de 2008

Donde sea, pero contigo.


Quiero ser el temblor de tu labio, el latido que sacuda tu cuerpo y cierre tus párpados al sentirme cerca, la respiración que grite que me necesitas. Quiero ser la corrida más bestia, el trago más largo, el beso más profundo. Quiero ser tu invierno para arroparte y tu verano para desnudarte, llevarte al parque en primavera y a mi cama en otoño para viajar en abrazos descongelados de frío. Quiero consumirme en tu boca sabiendo que no dolerá, matarnos con dedos que corten como navajas para que cicatricen nuestros cuerpos, caernos al suelo y seguir dibujando sábanas que más que cubrir nos quiten la ropa de un soplido. Quiero tejer nuestra saliva a la almohada y mezclar nuestros dedos por debajo del cojín. Quiero colarme por tu vientre y ser la lengua que corte tu tatuaje, ser la gota de sudor que tatúe tu cuello, ser la uña que arañe tu espalda. Quiero ser tu necesidad, tu sueño, tu aliento, tu principio, tu fin.


Ciento cuatro mil besos