lunes, 31 de diciembre de 2007

Just you

Y de repente te cruzaste, vestida de azul cortando mi mirada para siempre. Llegaste como un silbido, que me hizo estremecer de placer y con la melodía que dibujaba tu cuerpo, que no podría sacar de mi cabeza. Tu dulce pelo arropó mi futuro, e hizo palidecer mi presente. Tu sonrisa encogió mi alma y así se muestra ahora, pequeña pero encerrando una hipérbole que muestra cada día. Tu olor aromatizó mis palabras y ensanchó los suspiros que comunicaban. Y tus ojos me colorearon del color del mar limpio, sosegado y oceánico que envuelve miradas que quiebran la respiración. Estás, aunque yo no esté, y eso basta para quererte.

domingo, 30 de diciembre de 2007

Tormentas silenciosas

Ahora llueve. Ayer el cielo la regaló una tormenta mientras daba aquel paseo que la conducía a donde sus pies sueñan con ir. Caminaba, recorría espacios y los volvía a deshacer, pero nunca miraba para atrás. No, ya había aprendido. No volvería a perderse entre su mente tejedora de sueños. No volvería a dar a luz poemas para aquella que nunca los leería como ella lo hacía con cada letra suya que encontraba. No volvería a dibujar su mirada para poder sentirse completa. No volvería a suspirar para poder expulsar de su interior todo lo que no podía hacer. No volvería a su fustración, a su impotencia. Quería acabarlo. Estaba decidida. Haría lo que hiciese falta. Girarse, darse la vuelta, apartarse.
Y aunque toda ella quería escapar de sí misma para irse corriendo y seguir sufriendo con la sonrisa en la cara, se lo prohibió. Y se dio cuenta de que ella misma era su propia enemiga, la que la había estado torturando todo ese tiempo. Y mientras las gotas de lluvia y el sonido de los truenos se confundía con sus lágrimas y sus gritos silenciosos, vio luz. Se dirigió hacia ella. Y comenzó el principio de su libertad. Con una sonrisa de verdad.

sábado, 29 de diciembre de 2007

A un minuto de ti

Aunque la lejanía interior interrumpa la línea que me une a ella, presente sigue en cada poro, en cada vacío que ella completa, en los sueños que ella hila suavemente. Lejos de ella aún me siento cerca, porque inunda y ahoga mi respiración, y mis dedos tiemblan al pensarla. Detrás de cada giro, de cada gesto, de cada 'quizá' está su rostro vivo, plausible e inusitado. Y pienso que hasta si grito, si hasta susurro, si hasta vuelvo a casa desolada, mis pies querrán llevarme a donde estén ella y sus pies alados, envueltos en alguna ensoñación pasajera.

viernes, 28 de diciembre de 2007

I miss you more than I should...

Quisiera abrazar en cada esquina, que una boca me atrape en una calle perdida y me envuelva en un 'quédate'. Que unas manos me regalen cientos de caricias arropadas en suspiros y que una mirada consiga volver a erizarme la piel. Aislarme con un alma y juntas perdernos, sin que nos gane el silencio. Volar sobre una nube de su mano dejando que el atardecer nos alimente. Su voz susurrando melodías sin letra y la mía rozando su cuerpo que tiembla. Pero mientras la busco, aún veo cada avenida con tu nombre...

jueves, 27 de diciembre de 2007

Todo empezó con unos ojos azules

(Ellos colorean mi pulso y guían mi mano para crear frases que sólo cobrarán vida cuando ellos las lean. Creo este espacio para dejar su rastro, y para hablar de ella. De ella.)



Tratando de hilvanar frases que dibujen tu presencia, tu corpórea y sutil inocencia. Que nada basta, que todo es poco. Queriendo crear una frase infinita, llena de palabras que rellenen lo que tu dejaste, que coloreen las huellas que marcaste. Que hablen de tu belleza, aquella imposible; de tu color, olor, sabor. Que te prueben, que te toquen, que te huelan. Que no hay colores que pinten tu rostro; que no hay frases que describan tu torso. Que mis te quiero no son palpables, se encuentran entre frases escondidas que dejo que encuentres y que saborees a tu antojo. Escondiendo miradas entre letras, suspiros entre espacios y roces entre puntos. Que empiezo yo y acabas tú. Que inspiras tú, y escribo yo.