sábado, 26 de septiembre de 2009

IV

Sólo quiero acariciar el lóbulo de tu oreja una noche en un portal, suspirar a las puntas de tu pelo mientras te recuestas sobre mí, jugar a hacer figuras con los lunares de tu cuerpo mientras te abrazas a mi almohada. Sólo quiero que no importe que no haya razón y que sea todo corazón, sólo quiero que nos tiemblen las piernas y que seas de esas que nadie recomienda, sólo quiero enfadar a los dedos de tus pies que bajo sábanas se duermen sobre los míos sin darse cuenta... Sólo quiero arrancarte el labio tan despacio que no te duela, estrujarte tan fuerte que tus latidos se escapen por las costillas pero que tampoco te duela, darte trescientos veinticuatro mil mordiscos en la punta de la lengua y que eso tampoco te duela. Sólo quiero aspirarte como si fueras el último tiro del cigarro más difícil, beberte a tragos largos para que me subas a la cabeza lo antes posible, chutarme sobredosis de esos besos que a veces tiran a matar. Sólo quiero salvajedades en cuartos de baños, bragas rotas por el suelo de tu habitación, cremalleras tatuadas en el dorso de tu mano izquierda y millones de orgasmos apelotonados en la garganta. Sólo quiero que me lleves lejos de aquí, sólo quiero que de verdad te lo propongas y lo consigas, sólo quiero despertar con una sonrisa que se alargue hasta la noche. Sólo te quiero a ti... y a tus pequeñas grandes sonrisas de Amelie.

Trescientos veinticinco mil besos (de nuevo (:)

http://www.youtube.com/watch?v=kix35_Y9LuI

sábado, 19 de septiembre de 2009

III


A menos tres centímetros y sin segundos de por medio... Aunque al día siguiente no consiga distinguirte con la mirada porque no sé dónde encontrarte y ni siquiera sé dónde estoy yo. Volver a tus dedos entrelazados con mi respirar entrecortado, regresar a tu mirada de niña triste que consigue que haga lo que ella me mande sin ni siquiera negarme una vez. Recuperar tu boca (Dios... tu boca) en un parque y dejar a un lado por unos instantes el vacío tan grande que me brindan las esquinas que ya no llevan tu nombre, que ya no me cuentan sobre ti, que ya no me dicen cuánto me quieres.... Rescatar tu abrazo de media tarde, ése en el que me hundo porque realmente no quiero salir de él, ése al que a veces tengo la necesidad de obligarle a ahogarme porque no quiero vivir fuera de él pero siempre termina diciéndome adiós, ése que necesito cada segundo de mi puta existencia. Romper los días que vivo sin ti, cachito a cachito, y tirarlos junto a los restos de los esquemas que en su día me rompiste, allí donde también habita un mordisco de mi alma y donde se quedaron aquellos latidos que sólo sabían sonreír. Saber que aunque echarte de menos siga siendo la constante de mi vida, prefiero verte y que me duelas a no verte y que me rompas.

Y ahora los diecinueves duelen...

http://www.youtube.com/watch?v=DE9IchvpOPk

martes, 15 de septiembre de 2009

II

Te echo tanto de menos que cada segundo se vuelve innecesario sin ti, que todas y cada una de las palabras que pronuncio empiezan con tu nombre y terminan con tu ausencia, que no puedo sacarte de mi alma porque conseguiste dejar tu huella en cada rincón de ella... Te echo tanto de menos que me rompo en cada instante que intento alcanzar tus dedos y no los encuentro, que se me resquebraja el alma cada minuto que paso sin ti, que te veo en todas mis huellas y se me cae el mundo a los pies. Te echo tanto de menos que cuando te abrazo fuerte fuerte fuerte las ganas que me invaden de besarte consiguen romper mi alma, y me derrumbo sin que te des cuenta sobre tu hombro e intento salvarme, pero no puedo conseguirlo... Te echo tanto de menos que me duele la vida hacerlo, y el frío me recuerda a tu invierno cuando me adoptó. Y ahora el viento sólo me cuenta que ya no estás, que mis ojos se cerraron para no dejar de llover, que siempre existirás y que jamás te marcharás de mí... Que te di tanto de mí que he dejado de ser...

http://goear.com/listen/8d5fb01/Cold-Water-damien-rice

sábado, 12 de septiembre de 2009

No lo leas.

No quiero echarte de menos, no quiero. No quiero pensarte, no quiero querer quererte, no quiero no poder olvidarte... No quiero darle la vuelta a tus fotos esta mañana y encontrármelas de nuevo derechas esta tarde. No quiero rescatarte en cada momento, dibujar cada segundo contigo cuando cierro los ojos, empañar cada rincón donde estuvimos... No quiero mirarte, no quiero buscarte, no quiero esperarte. No quiero temblar cada vez que tu olor se cruce en mi mirada, no quiero quebrar mi voz al decir tu nombre en voz baja, no quiero despertar añorando tu sonrisa. No quiero no recordar cómo fue nuestro último beso, no quiero que al echarte de menos sienta lentas puñaladas entre costilla y costilla, no quiero que me duelas tanto... No quiero pensar en todos los besos que dejamos sin escribir, no quiero tu ausencia, no quiero mi tristeza, no quiero nudos en la garganta ni ojos empañados. No quiero lunas, no quiero mi alma rota. No quiero verte, no quiero no verte. No quiero el fin... No quiero no poder, no quiero no ser capaz.

sábado, 5 de septiembre de 2009

If your hands weren't there...


Si el alcohol resultara que no ahoga las penas, sino los ojos; si el sol resultara que no da luz, si la luna resultara incapaz de abarcar mi sueño, si la lluvia resultara que seca el alma más que mojarla... Si los latidos resultaran más dolorosos cuanto más son oídos; si cada tecla resultara más dañina que la anterior; si una promesa resultara igual de dolorosa que un mordisco sin anestesia entre costado y costado...
Si al despertar mañana no te encontrara entre las sábanas; si al respirar no dispusiera de tus pulmones encima de la alfombra; si al hacerme la dormida no viera tu sonrisa boba mirándome; si al caminar no sintiera tus dedos entrelazados con los míos; si al mirar no se escondieran tus pupilas bajo mis pestañas; si al recordar sólo pudiera quedarme con las sonrisas de primavera...
Si tus manos no estuvieran allí...
Entonces... ¿qué sería de mí?


Trescientos veinte mil besos

http://www.youtube.com/watch?v=-hRhqYb-rbk