miércoles, 30 de abril de 2008

Plausibles roces

Te evaporizas en un suspiro. Te volatilizas, desapareces y yo me quedo espiando a tu olor. Pero tu sonrisa reaparece. Grande, como tu mirada que también vuelve. Eterna al contacto con tu voz, con tus suspiros, con lo sublime de tu presencia. Y regresan tu boca, tu piel, tus manos. Tus pupilas, que me sorprenden escribiendo en tus huellas borradas, tejiendo en el viento miradas entrelazadas. Y tu alma, que nunca se marchó. Ocre y azul, como tus besos. Infinita y plausible, como el color de tus palabras.
Y se sienta.
Y me mira.
Y me espera.

domingo, 27 de abril de 2008

Melodía sin letra

Embaucada en un suspiro infinito, llego a tu piel. La rozo, la acaricio y al instante me aparto. La rodeo y vuelvo a tocarla, a erizarla con una mirada. Duermo, sueño, vuelo en ella y me recuesto en su color. Mis dedos flotan sobre ella como si de un piano ocre se tratara y derretida se fascina con mi voz. Envuelta en mis manos, juega con la suavidad del momento, tensándolo hasta que de bello se evapora. Y respira... Respira dibujando el vuelo de mi sombra y su olor.

sábado, 26 de abril de 2008

Soliloquio

-¿Sabes? Ha llegado el momento en el que quiero dejar de recordar. Sí, quiero no acordarme del momento de cada día, dejar de rescatar la mirada y el roce del día anterior, olvidar qué vestido llevabas hoy. Ni siquiera darme cuenta de cómo llevabas el pelo por la mañana. Quiero dejar de recordarlo... Pero quiero hacerlo porque deje de ser necesario. Porque no me haga falta revivirlo de nuevo ya que sabré que se volverá a repetir. Día tras día. Y de verdad.

viernes, 25 de abril de 2008

Viva bocanada

Te siento como un susurro erizado en mi espalda. Tu risa provoca a mi cuerpo que se gira para encontrarte, dispuesto a recibirte como el aire eterno que toda tú formas. Tu boca clama a mi voz, y la mía llama a tu piel que resistente deja escapar suspiros azulados que se vierten en mi alma. Blanco, suave, dulce e infinito. Así es el rastro que deja tu olor, al que yo me agarro como si de tus brazos se tratara, el que me mata al mostrarme espejismos de tu mirada.

martes, 22 de abril de 2008

Fascinantemente

Quiero exaltar tu nombre, dibujar tu pelo en un suspiro y besar tus dedos en sueños. Quiero rozarte, sentir tu piel sobre la mía y fantasear entre tu aliento. Quiero fascinarme con tu voz, tocar tu sonrisa y morir en tu mirada. Y entonces te digo lo guapa que estás y tú te sonrojas sorprendida, mientras el aire cristalizado estalla a nuestro alrededor en mil pedazos, quedando en cada uno de ellos el reflejo de nuestra mirada unida en una sola.

domingo, 20 de abril de 2008

Mirarte hasta que duela

Notaba tu respiración en un abrazo infinito. Sentía tus fuertes latidos sacudir mi cuerpo hasta formar parte de los míos. Tu cabeza reposaba en mis hombros y mi mejilla rozaba tu piel, mientras mis manos acariciaban tu rostro que se rendía a nuestras ganas. Mis labios se posaban sobre ti suavemente, como notas que forman una escala de silencios. Y tu sonrisa erizaba mi cuerpo que quería unirse a ti a través de cualquier suspiro. Éramos nosotras por fin. Reales. Aún en sueños... reales.

viernes, 18 de abril de 2008

Desvarío

Y el miedo que siento ante el papel vacío se torna invisible cuando las palabras acuden a mí, se dibujan solas bajo el abrazo de mi alma. Se vuelven versos de poetas desterrados a las esquinas, abrazos a miradas azules que miran pero no escuchan, soplidos a la piel que se eriza en la oscuridad. Queriendo refugiar sólo lo que no suena por no tener voz, callan más de lo que dicen. Y aún así cada una de ellas se vuelve un grito a los oídos vacíos. Gritos que desgarran gargantas comidas por el silencio que aún muertas aman a la voz que las persigue. Gritos esperando que aquellos ojos los escuchen en mitad de la madrugada de su mirada. Gritos que no respiran... pero viven.

domingo, 13 de abril de 2008

Silbidos invisibles

La noche se enfría. Las calles se disfrazan de oscuridad y las almas se van ocultando detrás de la luz de las farolas. Sólo quedamos el viento y yo. El viento que silba y me susurra tu nombre entre los quejidos de mi dolor. Que quiebra mi camino y rompe mi soledad haciéndola pedazos que desdibujan tu sonrisa. Que me devuelve retazos de tu aroma perdido, adheriéndolos a mi piel eternamente. Que me trae tu mirada y permite que sucumba ante ella sin más amparo que el de la imposibilidad. Y mientras tu nombre... no calla.

viernes, 11 de abril de 2008

Empapándome de ti

Llueve. La lluvia lleva tu nombre y su compás lo forma tu voz. Siento el repiqueteo sobre la ventana como si tus dedos acariciaran mi alma y observo las gotas que caen como si fuera tu reflejo el que resbala por mi cuerpo. Mientras, fuera oscurece y es entonces cuando yo salgo a encontrarme contigo, a empaparme de ti por fin, a aspirar tu aroma hasta que no quede aire que respirar. Te sentí recorrer mi cuerpo aprendiéndote cada poro de piel que te pertenece, alimentándote de mis temblores al rozarme. Deja que esto no tenga fin, que podamos unirnos en algo infinito mientras fuera seguimos cruzando roces de miradas.

martes, 8 de abril de 2008

Exhalando caricias

Me buscas cuando te encuentro. Tu voz me abraza sin querer soltarme, haciendo infinito el aliento entre las dos, envolviéndonos en un aire en el que buceamos sin dejar de mirarnos. Podría dibujarte en mi alma mientras dura este momento, haciendo que tus manos surquen mis sueños y tu ojos exhalen mis palabras. Siento tintarse mi alma de tu color mientras tu piel roza mi mano, mientras el sonido se para, mientras sólo existe tu sonrisa y una mirada que quiere empapar nuestros cuerpos.

viernes, 4 de abril de 2008

Donde los sueños no se queden fríos

Te saboreo en el aroma de cada suspiro que me dejas respirar mientras me cuelo en la curva de tu boca. Desentendiéndonos de lo que nos rodea, te dibujo palabras en los pestañeos furtivos que tus ojos dejan escapar y me acurruco en el trasfondo de su color. Quiero atraparte en mi pupila y no soltarte jamás, colorear atardeceres con la fusión de nuestras sombras y hacer infinitas y pausadas las miradas más breves que nuestros cuerpos puedan crear.

martes, 1 de abril de 2008

La primavera ha llegado vestida de ti

Me encontraste esperando a tu silencio y te aproximaste deslizándote entre mi anhelo, dibujando tu sonrisa en mi piel, regalándome la mirada más profunda. Te veo y quisiera abrazarte entre el viento dejando que sea el aire el único que se interponga entre nosotras. Me hablas y me enredo en tu voz, sueño entre tus palabras y en tu boca quiero morir. Y es entonces cuando llega tu azul y entierra mis sentidos entrelazándose con lo que queda de mí, con lo que tu mirada deja que continúe respirando. Te eché de menos mientras vivía sin tu aroma a mi lado, pero regresaste y contigo mi pulso volvió a latir.