sábado, 30 de agosto de 2008

Verso sin fin.


Despego el sudor de tu camiseta al quitártela, pego nuestra piel a paredes que si sintieran se derretirían de envidia, cicatrizo besos sin fin en miradas nocturnas que nunca pestañean. Escondo bajo mis párpados gritos que acarician anocheceres, deshago tu cuerpo al embestirte contra la pared de mis ganas, destrozo tus labios al necesitar guardármelos en el bolsillo. Borro tu cuello entre mis dientes, quemo mis manos entre tus piernas, arranco tu saliva de un mordisco. Te miro. Y te quiero.

Sesenta y seis mil besos


Sólo por nosotras...

jueves, 28 de agosto de 2008

Para que sepas...


Siento que me ahogo en palabras incompletas que no son capaces de hacerte ver que eres el punto de salida de un sueño. Siento que el miedo a que te borres rompe mis huesos a hostias y deshace poco a poco a mi alma manteniéndome erguida por fuera aunque eso no valga de nada. Siento que todo comienza cuando tus labios mantienen a los míos y pasan las horas sin que nuestros alientos dejen de hablarse por temor a romperse. Siento la necesidad de saberte eterna a mi lado porque ya no tengo nada que recuperar fuera de ti, que preciso vivir dentro de tu mirada y que si no es ahí donde duermo me iré a las esquinas a descorchar noches sin sentido que no hablen de otra cosa que no sea tu nombre. Siento que cuando oigo tu voz mi piel deja de quebrarse, que mientras me susurras bajo el cuello recupero la vida, que cuando tus manos me reconstruyen en una caricia daría más que la vida por ti. Siento que se me caería el mundo encima si alguna vez te marcharas. Siento que eres la única razón, el único motivo para sonreír. Siento que te necesito al abrir los ojos y al cerrarlos también. Y tú... Tú estás. Cada vez que te siento. Cada vez que necesito sentirte. Estás.

Sesenta y cuatro mil besos





miércoles, 27 de agosto de 2008

Retazos de una noche de borrachera.


Vomito tu nombre entremezclado con el alcohol. Tus ojos van con él, ahogándose, como un día yo me ahogué en ellos. Me miras desde la profundidad de una lágrima impotente que ya ni grita por falta de fuerzas. Las mismas que un día devoraste riéndote desde tu imposibilidad. Ya no dueles, sólo molestas. Así que haz una única cosa: desaparece de mis noches. Desaparece de una puta vez de mis sueños.


Escrito de una noche cualquiera


martes, 26 de agosto de 2008

Sabor madrugada


Pintar de color madrugada tus caderas. Hacerle un pedestal a tu sonrisa y pasar las tardes tumbada en él, salvándome. Recuperar el olor de la noche en tu cuello. Dibujar mis deseos con un dedo en tu nuca. Respirarte y dormir con la piel de gallina por imaginarte delante. Escribir sobre tu espalda palabras inmortales. Cerrar los ojos y adentrarme en tu boca, desgastarla, borrarla, llevarme tu labio inferior a mi alma, devorar tu sed, beberme tu hambre, hacernos caer sobre la pared, seguir sedientas, hambrientas, vivas, muertas. Quererte como nunca, como nadie. Tenerte. Sentirte. Vivirte.

Cincuenta y nueve mil besos


domingo, 24 de agosto de 2008

Saber creer.


Quién dijo que un beso pudiera curar tu alma rota, quién se atrevió a asegurar que se puede reconstruir un corazón destrozado con una única mirada sincera. Quién pudo jurar que la tristeza se puede salvar con una sola palabra, quién gritó que las lágrimas aplastadas contra tu almohada dejarían de arder en el momento en el que unas manos se pararan a borrarlas. Quién te contó que dejarías de pasar las noches muerta de dolor cuando una voz te mirara y te susurrara que estaba contigo. Quién te prometió que te salvarían, que soñarían contigo y que por una vez no serías tú la única que lo diera todo, la única que se entregara dejándose atrás mientras la nada la esperaba al final. Quién fue, porque por imposible tenía razón.


sábado, 23 de agosto de 2008

Follarte el alma


Qué quieres que lo haga si te follaba hasta el alma. Si me como de un bocado a quien se ponga entre nosotras, si se me empaña la entrepierna al sentir tus dedos entre mi cabello, si es tu pulso el que me guía al desabrocharte el pantalón. Qué quieres que lo haga si sólo puedo morder con rabia el reloj al verte marchar, si tu sonrisa derrota poco a poco a mi dolor, si mis pupilas destrozan violentamente tus labios de tanto desearlos. Qué quieres que lo haga si me estoy perdiendo, si el día en el que trate de encontrarme no lo voy a conseguir y suspiraré al darme cuenta de que dejé de pertenecerme en el momento en el que nuestras pestañas se confundieron en la misma mirada.


A tres días

miércoles, 20 de agosto de 2008

De mil en mil


Me encanta dejarme caer en su boca, descansar en ella mientras su lengua juega con la mía, dejar que sus labios sostengan mi alma en un beso. Llenarle los ojos con mis suspiros que más que nunca la necesitan, romperle su miedo al decirle que estaré siempre a su lado, empaparme de sus sonrisas cada vez que la miro. Apoderarme del eco de su risa para poder recuperarlo al verla torcer la esquina, emborronarla de tanto pensarla, desdibujarla de tanto imaginarla. Me encanta quererla y que lo sepa, escribirla y que lo lea, acariciarla y estremecerla mientras la susurro en un ascensor perdido. Y me encanta echarla de menos cuando se marcha, porque sé que volverá, y con ella, yo.

Te guardo los besos para la vuelta.

martes, 19 de agosto de 2008

XIX


Mírame. Dime qué ves. Dime si no es tu reflejo el que se cae de mis pestañas, si no es tu ausencia la que cerrará mis párpados, si no son tus caricias las que electrizan hasta matar a mis pupilas. Dime si no llegaste como un sueño y como tal te quedaste, si aunque sea el miedo el único que trata de paralizar a nuestros besos lo venceremos juntas, si no es la oscuridad la única que nos deja vivir tranquilas. Mírame y dime qué podré llegar a ser para ti mientras me muerdes el alma, mientras me arrancas de un mordisco la vida.


Que te quiero, de nuevo y mil veces más, y nada más importará.


Cincuenta y ocho mil besos


XIX

domingo, 17 de agosto de 2008

Pensamientos enrevesados

Ella era el grito de un rockero en pleno concierto y yo la voz rasgada de un cantautor escondido en un café perdido. Ella era el golpe de una baqueta contra la batería y yo el sonido perdido de la cuerda rota de una vieja guitarra. Ella era el orgasmo más profundo y yo el susurro por detrás de la oreja en una cama de noventa. Ella era quien siempre respiraba por las dos y yo la que me ahogaba cuando la sentía lejos. Ella era quien con una sonrisa llenaba mi vida y yo la que me colaba entre su flequillo cuando me sentía vacía. Ella era la que solucionaba todos los destrozos con un beso y yo quien rompía sus labios cuando me sacudían mis propias manos. Ella era su mano en mi ombligo y yo mi aliento en sus suspiros. Ella era un cosquilleo y yo su risa. Ella era saliva en mi paladar y yo una mirada profunda que deseaba decirle todo y sólo podía besarla mientras callaba.
Y la necesitaba, como se necesita el respirar, el soñar, el amar. Y la necesitaba, porque sentía que sin ella no era, ni sería. Pero no, nunca se lo diría, ella no podría saberlo jamás...


Cincuenta y siete mil besos

http://es.youtube.com/watch?v=1j5uPeA4etU
Escúchame tan sólo un segundo:
tú la dama y yo el vagabundo...

miércoles, 13 de agosto de 2008

Oler a ti.

Deseas dormir en mi boca y yo deseo que sueñes a mi lado. Quieres despertarme a base de besos y yo quiero abrir los ojos y encontrarte a mi lado. Odias que te toquen el pelo y a mí me dejas acostarme sobre él, odio que me muerdan con fuerza la lengua y a ti te regalo cada pedazo de ella. Me dices que te quedarías eternamente tumbada conmigo viendo amanecer en un parque y yo te digo que me moriría por tenerte para siempre entre mis brazos mientras anochece y tratas de no caer dormida sobre mí. Sé que no mientes al decirme suspirando lo mucho que me quieres y tú sabes que yo digo la verdad al decirte que de tanto nunca llegaré a saber cuánto puedo llegar a quererte. E inclino la cabeza, y en la oscuridad me miras, y tus manos electrizan mi piel, y mis suspiros empañan tu boca. Y nos besamos.

Cincuenta mil besos

http://www.youtube.com/watch?v=U4Me5btoCJ0

martes, 12 de agosto de 2008

Aléjate del todo.

¿Y si sólo... por un momento... me evado... y la recuerdo?

Qué daño hacen los sueños que no se buscan.


'Te estuve buscando. Te estuve buscando durante toda mi vida aún sin saberlo. Y ahora que te he encontrado no puedo tenerte. Necesito tenerte, necesito tenerte del todo. Y si no puedo tenerte, si realmente no me dejas tenerte, apártate. Apártate del todo. Pero apártate del todo para siempre.'

http://www.youtube.com/watch?v=V2GctIhGOzM
Cómo pica recordarte...

domingo, 10 de agosto de 2008

Y la luz se apagó

Dejar que sea el aire el que se lleve mi vaso y quedarme contigo, crear el mejor desenlace de la noche a tu lado, enredarme entre tus piernas, destrozarte a besos, clavar mis dedos en tu espalda, llevarme tu olor en un abrazo, romper tu cuello al morderlo, arañar tus ganas mientras represento las mías, ahogarme sobre tu hombro, dibujarnos el cielo mientras te pienso infinita, unirnos hasta que la noche se muere y yo con ella.
Abrir los ojos. Cambiarme el nombre por resaca de domingo. Y verte. Aunque no estés. Tú. Siempre tú.

Cuarenta y seis mil besos

http://goear.com/listen.php?v=0e9b724

jueves, 7 de agosto de 2008

Quemarnos las dudas

Despertarme en tu ombligo, rodear tu cuello con mi aliento mientras sugieres que nos embarquemos en nuestro cuerpo, que nos sumerjamos en palabras comidas por el calor del momento. Soplar sobre tu espalda, acariciar cada curva de tu silueta y acostarme con tu sombra. Sentir que mi aire arde al notar tu saliva recorrer mi piel, saber que podré usar tu respiración cuando me ahogue por no tenerte. Creer que no hay más allá de lo que tus ojos me cuentan cuando te beso, tener la sonrisa que inunda tu cara cuando mis labios se cosen a los tuyos.
Vivirnos.

Cuarenta y dos mil besos

http://www.youtube.com/watch?v=iZ8A6668kt8
Y déjame que te remache sonrisas de hierro
de ésas que disipan las brumas,
y sé que entre los males nos lloverán cristales,
yo iré descalzo y tú desnuda,
al son del amor del ronco tambor que toque la luna.

martes, 5 de agosto de 2008

Tristeza volatizada

Y apareciste,
ataviada con un tul de lino blanco,
abarcando el aire que rozaba a tus talones,
robando sonrisas que se rendían
a la pleitesía de tu voz.
Y te quedaste,
dando en tus miradas
hasta la última gota que formaba a tus pupilas,
dibujando perfiles inquebrantables de felicidad
mientras tu soñolienta piel se reía,
erizando cada poro de piel vacía
que a tu paso eclosionaba en una nueva vida.
Y te marchaste,
sin dejar de amar a los ojos que te dieron alma
un día de diciembre,
alentando la plenitud
que tu olor otorgaba a cada mortal,
inspirando incluso a quien ya te olvidó.

Y soplé sobre ti.
Y desapareciste.
Y nadie más volvió a saber de ti.

http://www.youtube.com/watch?v=L1SZvhCNIY0
'Love is watching someone die'

domingo, 3 de agosto de 2008

Comernos de un bocado

Se me caen los pantalones al sentirte mordiéndome la boca, me sangran los párpados al mirarte de espaldas a mi piel. Me emborracho con tu saliva, que rellena mi cuerpo, que tatúa mis labios, que penetra en mis manos. Quiero la droga que esconde tu ombligo, colocarme con tu aliento, acostarme con tu sujetador en el primer portal oscuro que se presente. Tu olor me da hambre, me entran ganas de devorar tus labios en un único beso, engancharte en un abrazo que nunca acabe, tirarnos contra una pared y deshacernos con tus dedos entre mi pelo y mi respiración entre tu entrepierna.

Cuarenta y un mil besos

http://www.youtube.com/watch?v=eXr5wgtKuFY