lunes, 30 de marzo de 2009

Treinta y siete mil ochocientos diecinueve segundos


Imagínate cerrando los ojos esta noche, encroquetada en mi manta, abrazando mi cojín, leyendo mis mensajes y suspirando por mí. Imagínate amaneciendo mañana sintiendo besos en los dedos de tus pies, y sentir aún dormida cómo una lengua va despertando los rincones más ocultos de tu piel y tú con ellos. Imagínate a tus ojos soñolientos entreabriéndose y viéndome a mí a su lado, y sonreír y pensar si aún estás soñando, y yo te susurro que no, que sigas durmiendo, que sólo he venido para cuidar de ti. Imagínate tú en la cama y yo de pie, quitándome la ropa y acostándome a tu lado para que puedas dormir tranquila, y yo contigo. Imagínate el sabor de nuestros besos por la mañana, la mezcla de mi frío de la calle y de tu calor de tu cuarto, las horas que se convierten en segundos tiradas en tu cama queriéndonos, el temblor y el sudor, mis palabras repartidas por toda tu piel, tus sonrisas dibujando mi espalda, mi perfil y mi mirada. Imagínate a ti... y de nuevo a mí contigo.

Imagíname... Y mañana me tendrás.


Doscientos treinta y un mil besos

domingo, 29 de marzo de 2009

Sólo quiero hacerte el amor...


Para mí amor es verte reír, verte reír y besarte la sonrisa mientras soy feliz. Para mí amor es observarte callada en el sofá ver la tele entre mis brazos. Para mí amor es acariciarte la mejilla y lanzarme a tu cuello, entrelazarnos y abrazarte, abrazarte tan tan tan fuerte que al día siguiente te duelen las costillas y yo te acaricio la tripa... Para mí amor es mirarte y no hablar, besarte y no callar, respirarte tras la oreja y no escuchar nada más. Para mí amor es mi mano bajo tu camiseta y la tuya en mis pantalones, empañarte el cuello con mis gemidos entrecortados, volverte loca con mi lengua paseando por todo tu cuerpo entreteniéndose con tu ombligo. Para mí amor es que me llenes de besos la espalda, el cuello y mi vientre, que te acuestes sobre mi corazón y sólo consigas dormir escuchando mis latidos, que nos hagamos el amor mental y físicamente día sí y día también. Para mí amor es un fin de semana encerradas en la habitación, contarnos mil besos más por todos los que nos hemos regalado, reventarnos con la mirada y soñar juntas en la cama... Para mí amor es que me digas que estarás conmigo siempre, que nos casaremos al año que viene, que nos amaremos toda la vida. Para mí amor eres tú, tú conmigo y yo contigo, las dos juntas siendo sólo una...

Doscientos treinta mil besos

http://www.youtube.com/watch?v=3MiF5FLlVVA
Sólo quiero que hoy me digas
que esta noche eres sólo mía...

martes, 24 de marzo de 2009

¡Follé con la luna en tu honor!


Cierra los ojos y siente como mi lengua va recorriendo tus labios, cómo se adentra en tu boca y la ocupa toda entera, cómo se vuelve más bestia a medida que tus suspiros la van empañando. Mete la mano bajo mis bragas y atragántate, sácala empapada y dime que no te mueres por reventarme bajo cualquier lugar, bajo farolas, luces de coche o bombillas de portal, en esquinas o en mi almohada, sin respirar hasta las cuatro de la mañana. Deséame tanto que hasta el más mínimo roce de mi aire sobre tu cuello te excite hasta el punto de que te arranques los labios de ganas. Déjame ser tu orgasmo más profundo, esos besos que se quedan sin terminar porque el placer inunda nuestras bocas y no son capaces de hacerlo, los tirones de pelo hacia atrás, el arañazo más salvaje en tu espalda, el sudor y la saliva que termina apareciendo en los lugares más recónditos de nuestro cuerpo, mi lengua en tu cuello, en tu ombligo, en tus ingles y en tu entrepierna, tus dedos dentro de mí, más dentro, métete tú entera por dios, sigue manteniéndome en el cielo tan bien como lo haces cada vez...

Paremos.

Y volvamos a follarnos el alma otra vez.


Doscientos veintisiete mil besos


Que suene la puerta y pregunten por mí

tus manos abiertas,

despegar los labios, ¡verte sonreír!

domingo, 22 de marzo de 2009

Imagine me and you


Me gusta imaginar cómo resbala el agua por tu pelo cuando te duchas, la forma que adopta tu cuerpo al dormir, cuánto calientas el colacao por las noches. Me gusta imaginar cómo colocas la cuchara entre tus labios y tu lengua al tomar el postre, cómo lames los helados y cómo lo haré yo con la punta de chocolate que se te quede en la nariz, qué sienten las gotas de lluvia que resbalan por tu rostro durante las tormentas. Me gusta imaginar cómo es tu mirada los días que estás sola, qué te gusta hacer los días de lluvia, si has probado a fundir la nieve y el sol. Me gusta imaginar las gotas de agua que al beber de la fuente del parque se quedan en tu barbilla, aquel día que pensaste en desojar una margarita delante de mi puerta (o quizá fue un sueño...), si te gusta tirarte al campo en primavera, sonreír y recibir mi lirio entre los dedos de tus pies...Me gusta imaginar e imaginarte, imaginarnos... Que no hay mejor imaginación que esa.

Doscientos ventiséis mil besos

miércoles, 18 de marzo de 2009

Acuestate con mi alma


No puedo... No puedo quererte menos. No puedo evitar amarte cada día más, econtrarme cada milésima de todos los segundos de mis días pensándote, sorprenderme cayéndome por un abismo cuando tus manos no me encuentran. No puedo no desear estar a tu lado a cada momento y hacer que tus instantes sean los míos, hacerte el amor en todos los parques, en todas las sábanas, en todos los portales, en la luna, en el cielo y en tus ojos y condenarte a vivir eternamente en mi piel y mis besos. No puedo no regalarte mi corazón, que a veces llora feliz escapándose de mi pecho para ir al tuyo y otras late asustado pero vivaz en la palma de mi mano cuando te lo entrego, porque me asusta, me asusta el hecho de pensar que después de ocho meses te quiero más que a todo lo existente, porque eres tú, sólo tú... Tu nombre es la respuesta a todo, a todas las palabras que enrevesadas expulsan mis manos y que mis ojos ni siquiera releen, a todos los nudos que asaltan mi garganta cuando te echo de menos, a todos los sueños que nos visitan iguales cada noche, dados de la mano, porque sólo cobraron vida por nosotras, a todos y cada uno de los suspiros que lanzo para que te traigan a mí, a todas las tes, las es, las as, las emes y las os. A todas las preguntas, a todos los besos, a todas las caricias, abrazos y lágrimas. A todo... Porque tu nombre es la respuesta a mi alma...

Ocho meses... :D



Doscientes ventitrés mil besos


martes, 17 de marzo de 2009

Mi todo...


El temblor de unos labios que se rozan por primera vez sabiendo que serán lo único que besen en sus vidas a partir de ese momento, el latido que se escapa por falta de tiempo y espacio, por falta de aire que gritar, por falta de pulsómetros que estallar. Eso eres para mí, amor mío. La estrella que cubre todo el campo, los bancos y mi piel, la sonrisa que de tan grande revienta a quien la mira, la risa que puebla oídos y almas y que se convierte en besos en cuanto la miro, porque no hay nada mejor que besar tu sonrisa, despegar mis labios de los tuyos y ver que sigue ahí.... Amor mío, eso eres, la lágrima que asalta mi garganta cuando desde casa te digo que te amo y la felicidad más pura resbala por mis mejillas, la mirada después de un beso, la primera caricia entre sábanas, el primer te quiero del día. Eso eres pequeña... mi sol y mi luna, mi día y mi sueño... Y nunca dejarás de serlo.

Ciento veintiún mil besos
Love is you...
You and me

domingo, 15 de marzo de 2009

Tú astronauta y yo cohete


Muéstrame cada rincón del cielo con los paseos de tus dedos sobre mí. Déjame que te enseñe todas las esquinas de la luna mientras los míos luchan con tu cremallera y consiguen vencerla, adentrarse en ti y empaparte de amor. Mudémonos a tu cielo y a mi luna, a nuestro universo, a esos portales que huelen a verano, allí donde los monstruos no me vencen cuando lucho contra ellos por ti, allí donde la letra es tan pequeña que puedo escribirte la historia de nuestra vida en tu espalda y perder mis uñas en el resto de piel vacía que queda de ella, allí donde mi lengua se puede perder por tus dedos, por tu entrepierna y por los rotos de tus pantalones y saciarse de tu sabor alentada por tus suspiros lunares, allí donde los polvos con las almas nunca terminan, allí donde con solo dibujar un sol con un edding en un adoquín perdido es verano... Allí donde no cesas de repetirme que soy tu todo en un sueño...

Ciento diecinueve mil besos







No consigo disimular

que soy un astronauta en un mundo anormal...

miércoles, 11 de marzo de 2009

Fueron siete palabras


[...] No tenía miedo, no tenía ninguna duda, ningún temor. Ni con el primer te quiero ni con la primera vez que se deslizó bajo mis sábanas. Sentir su cuerpo desnudo, apretado contra el mío, ésa y todas las demás veces que llegaron después, era una sensación increíble. Inusitada, plausible. Subirla encima de mí, enroscarme a su pequeño cuerpo, permitirle que me llevara al cielo (y casi rogarle que no dejara de hacerlo), sintiéndola, siempre sintiéndola, ya fuera alentando entrecortadamente mi nuca mientras el sudor empapaba las sábanas o respirando tranquila, medio dormida y soñolienta, sobre mis brazos… Estaba tan guapa cuando cerraba los ojos, se abrazaba a mí y sonreía dejando su sonrisa impresa en mi almohada. Y yo la devoraba, me comía todo lo habido y por haber, su piel era mi cena y me reservaba su entrepierna como postre. Y la abrazaba, le suspiraba el ombligo y su tatuaje que a veces me resultaba infinito, entrelazaba los mechones de su pelo entre mis dedos mientras mi lengua suave recorría sus labios, despacio, para volverla loca, para escucharla morir en mi boca, y dejaba pasear mis manos sobre su vientre, repasando su perfil y memorizando el tacto del color de su cuerpo para rescatarlo después en mis sueños, ésos que Ella protagonizaba día y noche. Ella… Tan bonita.[...]


Fueron siete palabras.


Porque tres hojas son insuficientes para contar toda nuestra historia, porque aunque lo intente tanto amor no puede quedar reflejado en unas pocas palabras... Te amo


Ciento dieciséis mil besos


jueves, 5 de marzo de 2009

Millones de besos desde el domingo...


Va, ven aquí mi amor, recuéstate conmigo pequeña, ven que no puedo más, que necesito tus brazos de nuevo, abrazarlos aunque no hace ni cinco minutos que los tenía... Déjame mirarte, déjame aprenderme cada poro de tu piel, que quiero saberte de memoria para recuperarte cada noche, para tenerte cada mañana, para sentirte cada tarde. Déjame comerte, déjame devorarte, primero un dedo del pie, después tus pestañas, una oreja y tu columna vertebral, seguir con tu cuello, tus muñecas, tu tibia, tu tatuaje y tu ombligo, y dejar para lo último tus labios... Que te quiero, que exploto, que no sé que va a ser de mí, que un día seriamente voy a estallar porque seré incapaz de guardar más amor, y esto cada día va a más porque no sé cómo lo hacemos pero en cada segundo hay más amor, en cada minuto hay más amor, en cada hora hay más amor, en cada día hay más amor, en cada diecinueve hay más amor... Y no me preocupa hasta dónde se puede llegar, porque sé que entre nuestras palabras no se encuentra el final.

Que lo nuestro no fue un 'podemos', fue un 'seremos'...

Doscientos once mil besos


miércoles, 4 de marzo de 2009

Mi rico cereal...


Me tumbo encima de tu corazón, y a veces lo siento, lo siento latir bajo mi costado izquierdo. Y aunque no estés allí conmigo yo te arropo, te aparto el pelo para que no pases calor y te miro, te miro y sé que me pasaría el resto de mi vida cuidándote... Te tengo, y aunque no estés durmiendo conmigo yo te siento, escucho tu respiración como quien escucha una tormenta una noche de un diecinueve, y tu mano se entrelaza con la mía medio dormida, buscando que la sueñen, que la besen, que velen por ella. Y yo... así me quedo, abrazando el corazón más rojo que pisó mi almohada, respirando el olor que consiguió dar la vuelta a mi alma, desvestirla y colocarla sobre el colchón más cómodo que fue tu cuerpo, soñando con acostarme con tus latidos y levantarme con tus besos... Esperando a que aparezcas, y seas tú la que me cuide esta noche.

Doscientos diez mil besos