sábado, 26 de abril de 2008

Soliloquio

-¿Sabes? Ha llegado el momento en el que quiero dejar de recordar. Sí, quiero no acordarme del momento de cada día, dejar de rescatar la mirada y el roce del día anterior, olvidar qué vestido llevabas hoy. Ni siquiera darme cuenta de cómo llevabas el pelo por la mañana. Quiero dejar de recordarlo... Pero quiero hacerlo porque deje de ser necesario. Porque no me haga falta revivirlo de nuevo ya que sabré que se volverá a repetir. Día tras día. Y de verdad.

5 comentarios:

c-austral dijo...

maravilloso deseo
algunos sentires provocan grandes reflecciones


saludos

c-austral dijo...

maravilloso deseo
algunos sentires provocan grandes reflecciones


saludos

Gina Nordbrandt dijo...

Y eso, te evitará caer en la monotonía, el amor jamás debiera de caer en la monotonía, debería sorprendernos cada día más y más.
Saludos saturnianos!

Solveig Möller dijo...

Te adoro, encanto.

caperucita dijo...

la seguridad de saber que no es necesario almacenar esos pequeños detalles en el cajón de los recuerdos porque sabes que vas a volver a vivirlos una y otra vez... es tan, tan, tan... es genial, vaya. :)

Acabo de darme una vuelta entre tus letras, me gustan. Y no me parece que sean tan tristes, las palabras de tu archivo ;)