miércoles, 9 de diciembre de 2009

VIII


Me devoras... Siento que tus dientes no quieren que quede nada de mí, que tus manos desean desgastar todos los gemidos que puedan salir de mi garganta, que tus dedos arañan todos y cada uno de los gritos que traspasan las paredes y llegan a la luna. Me embistes y te estrello contra la cama, mi boca sobre tu boca y tu aliento sobre mi vientre, orgasmos en tropel recorren la cama, arañazos colapsan espaldas y sábanas, cucharadas de mordiscos llenan nuestros cuerpos, promesas infinitas se cuelan por la entrepierna. Y tú tan guapa me miras dormir, y yo soñando feliz me enrosco a tu cuerpo y te abrazo tan tan tan fuerte que te falta el aire pero no dices nada, sólo quieres que ese momento no tenga final, que la noche sobreviva entre besos de nata y fresa. Y al abrir los ojos con el mejor despertar entre tu cuerpo que jamás viví veo a los tuyos sonreír a los míos y me muero de amor en tu abrazo... Muriéndonos en una remota habitación de un hostal de dos estrellas, dulce final para un nuevo comienzo...
Negrita
Cuatrocientos mil besos (por todos los de más de estos días...)

http://www.youtube.com/watch?v=70AX8TNL9TA

7 comentarios:

Favio dijo...

como siempre soberbio..
me encanta ese ritmo, esa melodia que invade al leerte..
además que me gusta la agonía con la que tratas a la pobre victima (o princesa de tus cariños??)



ojala tengas mil noches mas asi!!
:)

Ana dijo...

Es precioso el sentimiento de no querer que pase el tiempo, querer que se pare para siempre en ese instante de felicidad ^^
Un besito :)

. dijo...

Muchos hostales contienen historias fantásticas.


besito.

Anónimo dijo...

nena fenomenal lo que escribes... BESOS!!!

saudade dijo...

gracias =D

Bubela dijo...

¡Oh dios mío, me he enamorado de tu entrada!

Te sigo, sin dudarlo. Voy a ojear un rato los anteriores escritos :P

Saludos

MentesSueltas dijo...

En estos días, siempre pedimos y prometemos... pues entonces que cada deseo sea una flor, cada dolor una estrella y cada lágrima una sonrisa.

Mis mejores deseos de armonía y paz interior.

MentesSueltas