lunes, 4 de agosto de 2014

Pleamar.

La distancia más larga entre dos personas
es un sueño imposible.

He de creer
que todo ocupa un hueco,
que un adiós es la cuna de otra cosa distinta pero igual.
Que tu mirada de otoño que no rompe
seguirá existiendo en el mismo punto de mi memoria
que te esperaba
cuando solo eras aire bailando bajo el mar.
Que tus dedos suaves
vendrán infinitos a deshacerme
los nudos
y que al cerrar los ojos
siempre sonará tu risa al otro lado.
Que tu ausencia alumbrará
tu presencia
como al océano el sol
y que no habrá camino
capaz de cerrar la puerta
si seguimos confiando en el viento.
He de creer
que mi fe no echará por tierra
este milagro.

Has de saber
que creí en las flores
cada día que te observé tormenta,
que habitas aquí dentro y te siento calmada
y me lates tranquila
y te vivo sin pausa,
que eres eterna en tu prisa por vivir
y cuando me llevas a ti
me siento más yo,
que volveré a por ti
y sonreír será entonces sencillo.
Has de saber
que una persona está hecha de otras
y tú ocupas todo mi cuerpo.

La distancia más larga entre dos personas
es un sueño imposible.
Y nosotras dormimos
espalda
sobre
mano
sobre
ojo
sobre
boca
sobre
pie
sobre
nuca
sobre
corazón
sobre
todo
para
siempre.


3 comentarios:

Cobacho dijo...

Duele tanto, tantísimo, leerse en cada verso que es hasta precioso.

Un abrazo!

Unknown dijo...

Pleamar ...
Tu mirada de otoño q no se rompe, siempre seguirá existiendo .

Tan bello y real ...

Mia dijo...

Alguna vez seras mas bonita que un monton de versos bien puestos ¿sabes cuando?
cuando te vea y me sonria. ♥