Respiré el brillo de tu mirada. Me empapé de aquel azul incandescente que lucía al oír mi voz. Volé sobre el pestañeo que se tornaba irresistible al contacto con mis ojos sinceros. ¿Cómo olvidarte?, sonó, sin separar mi respiración del temblor de tus manos. Como el quererte. Como la ambigüedad, que siempre coloreará nuestros pasos yendo de la mano de las ráfagas que traen nuestros tropiezos. Algo infinito que no se olvida por eterno. Y tus ojos, mi risa y tu sonrisa, tus manos y mis dedos. Y mi voz y tu aliento, tus pestañas y mi piel, tu olor y mi color. Volveré, se suspiró. Sí, se respiró. Y sí, volverá. Volverá tu brillo, volverá tu azul y volverá mi voz. Volveremos, tú y yo, como siempre, en Septiembre, como la fusión de dos nubes en el océano, como la fusión de dos gotas de agua en una lágrima que clama ser amada.
http://es.youtube.com/watch?v=8ThuXEDvCZk&feature=related
Leer (otra vez)
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Leer no garantiza que seamos más felices. Ni siquiera que la felicidad nos
visite mientras leemos. Es incluso posible que la lectura nos procure un
p...
Hace 14 horas
2 comentarios:
volverán a encontrarse pero será diferente, ni el mismo brillo, ni el mismo azul, ni el mismo océano...no mejor, ni peor, diferente.
Tus textos siempre sorprenden. Te felicito.
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