domingo, 20 de enero de 2008

Arrugando sábanas

Sentía cómo deslizabas tus dedos desde mi espalda hasta mi vientre, apoderándote de mi piel, susurrándome en cada poro. Me dibujabas espirales en mi cuello, respirando a través de mi boca y escribiendo en mis ojos tu amor. Volviendo todo irremediablemente superfluo. Tus besos caían como gotas de agua, empapando mi cuerpo y calando mi débil alma. Pero nada importaba más que tu presencia fundiéndose con mi abrazo, aún cuando me di cuenta de que tan sólo sería una sensación, un recuerdo con el que despertarse.

6 comentarios:

Soñadora Empedernida dijo...

¿De veras que no te importó que sólo fuera una sensación?


Estoy escuchando la canción que ofreces en tu perfil. No sé por qué, me casa perfectamente contigo.
:)


Amor es lo que tú escribes. Amor.


Otro beso para ti.

Húsar dijo...

tu mente se fue en un viaje esplendido!


besos!

ralero dijo...

Siempre es mejor un recuerdo de lo que sucedió, que llevar en la memoria lo que nunca fue una realidad. A mitad de camino están los sueños.

Un beso.

eh tú dijo...

los recuerdos son más poderosos de lo que pensamos

xxx

Joa.diez dijo...

Lo pormetido es deuda. Ahora que no me apetece estudiar lengua te firmo. Aunque todavia no comprendo porque no estás en el libro , que cosas escribes chica.Bravo, bravo. un beso!

Anónimo dijo...

Vivan tus sueños!

Sònia